Un restaurante en la Roma Norte para desayunar, comer y cenar al aire libre en una casa de la época porfiriana. Por su diseño, en este espacio podrás pasar largos ratos, ya sea disfrutando de su propuesta culinaria, tomando un café, o bien alguna bebida de su bar.

Algo peculiar de este lugar es que, por su arquitectura a cargo de Patricio Molina, siempre hay una parte del patio en donde pegan los rayos el sol, lo cual lo envuelve de calidez durante el día, y en las noches se encienden fogatas, volviéndose un espacio de lo más acogedor para cenar.

Al pasar la tarde en Madre Café, te sentirás como fuera de la ciudad. El ambiente es relajado y en él se respira mucha calma, quizá debido a los elementos naturales como la madera y la piedra que conviven en armonía con las plantas y las jardineras.

Su cocina es abierta y su menú por el chef Víctor Zárate es muy variado, ideal para cualquier tipo de paladar. Sobre su barra de mármol podrás ver una marzocco, una máquina de café color perla, lo cual es garantía de una buena extracción de sus granos traídos de Puebla. También, no podemos dejar de mencionar su pan, el que preparan ahí mismo, —te recomendamos la concha de cardamomo rellena de nata—, es deliciosa. En cuanto a coctelería, te recomendamos probar sus carajillos, los hay de matcha y horchata.

todas las fotografías cortesía de Madre Café

Como bien dice su nombre, Madre Café es un espacio cálido y maternal. ¡Conócelo pronto!

#VidaDeBarrio

Por: Ana Tovilla